¿Te han llamado de un despacho de cobranza para invitarte amablemente a que pagues alguna deuda?, o ¿te están cobrando de forma grosera y a deshoras?
Los despachos de cobranza son empresas subcontratadas por instituciones financieras o comerciales, y se encargan de cobrar, de forma extrajudicial, el pago de deudas, así como negociar y reestructurar créditos.
Si alguna vez dejaste de pagar una deuda entonces quizá los conozcas o sepas de qué manera buscan a las personas para solicitarles que paguen sus deudas u ofrecerles alternativas.
Durante el 2024 se registraron 41,922 acciones de defensa iniciadas en la Comisión Nacional para la Defensa y Protección de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) contra los despachos de cobranza.
Esa cantidad es 13.7% mayor al número de acciones de defensoría que la Condusef registró en el 2023, según datos del procesador estadístico de esta Comisión.
La principal inconformidad por la que la Condusef inició acciones de defensa fue porque las personas se quejaron de que estas empresas les amenazaron, ofendieron o intimidaron, no sólo a ellos, sino a familiares y compañeros de trabajo.
El segundo motivo de queja ante la Condusef fue por las gestiones de cobro, negociación o reestructuración que realizaron a personas que no son las deudoras.
También algunos usuarios se quejaron porque los despachos de cobranza enviaron o presentaron documentos que aparentan ser escritos judiciales, también porque se ostentaban como representantes de algún órgano jurisdiccional o autoridad.
Si te llaman a las siete de la mañana, 10 de la noche, o más tarde, también tienes el derecho a quejarte por esta acción. De acuerdo con la normativa que regula a los despachos de cobranza sólo pueden comunicarse con las personas involucradas con la deuda entre las 8:00 de la mañana y las 21:00 horas.
¿Cómo quejarte de un despacho de cobranza?
Si te ha pasado alguna de las situaciones antes mencionadas puedes emprender una queja contra los despachos. También puedes revisar qué tipo de empresa es, si está legalmente constituida y si los teléfonos de donde te llaman están registrados como parte de esa empresa.
Para supervisar las buenas prácticas de estas entidades de cobranza se creó el Registro de Despachos de Cobranza (Redeco), que es un sistema electrónico que contiene información de los despachos que actúan como intermediarios entre una institución financiera y el deudor.
“El Redeco permite al público conocer la información relativa a los despachos de cobranza, mediante los cuales las empresas financieras se apoyan para realizar la gestión del cobro de sus créditos, préstamos o financiamientos, entre la cual destaca su denominación o razón social, domicilio, teléfonos y correo electrónico utilizados para realizar sus gestiones”, dice su micrositio que se encuentra alojado en la página web de la Condusef.
Este espacio no sólo te da información de los despachos, en él también se puede presentar una queja en contra de las entidades financieras cuando se detecte qué despachos con los que tienen convenio apliquen malas prácticas.
De acuerdo con el Redeco, entre las acciones que los despachos de cobranza tienen permitidas hacer son documentar por escrito con el deudor el acuerdo de pago, negociación o reestructuración de los créditos, préstamos o financiamientos; indicando los requisitos, términos y condiciones que permitan identificar la oferta o descuento.
Por su parte, algunas malas prácticas en las que no deben incurrir estos despachos y por las cuales puedes quejarte son: realizar gestiones de cobro, negociación o reestructuración con menores de edad o adultos mayores, a menos que, en el último se trate de la persona deudora.
Fuente: El Economista