¿En cuánto tiempo prescribe una deuda en México?

La prescripción de deuda es un concepto legal a menudo malinterpretado en México. Contrario a lo que muchos piensan, una deuda que prescribe no desaparece, simplemente el acreedor pierde el derecho de exigir su pago por la vía judicial.


¿Qué es la prescripción de deuda?

La prescripción es un mecanismo legal que limita el tiempo que un acreedor tiene para demandar judicialmente el pago de una deuda. Aunque el acreedor pierde esta facultad, la deuda no se elimina de la responsabilidad moral del deudor. Este mecanismo aplica a diversos tipos de obligaciones, como préstamos personales, de nómina, tarjetas de crédito e hipotecas.


Plazos de prescripción en México

Los plazos de prescripción de una deuda varían según el tipo de producto financiero:

  • Pagarés: Generalmente, prescriben en tres años a partir de la fecha de vencimiento del documento.
  • Deudas sin pagaré: Como muchas deudas de tarjetas de crédito o préstamos personales, el plazo se extiende hasta diez años.
  • Juicio detenido: Si un acreedor inicia una demanda judicial y no hay actividad por más de 180 días, el derecho a seguir esa vía caduca.

¿Qué puede interrumpir la prescripción?

El plazo de prescripción puede reiniciarse o detenerse por diversas acciones:

  • Reconocimiento de la deuda: Si el deudor realiza un pago parcial, responde a un correo electrónico o cualquier otra comunicación que reconozca el adeudo, el contador del plazo de prescripción se reinicia.
  • Demanda judicial: El proceso de prescripción se detiene en el momento en que el acreedor interpone una demanda legal para el cobro.

¿Qué sucede cuando una deuda prescribe?

Cuando una deuda prescribe, el acreedor pierde la capacidad de demandar judicialmente, pero la deuda no desaparece. El acreedor puede seguir intentando el cobro de forma extrajudicial, siempre respetando las regulaciones de la Condusef. En el caso de deudas garantizadas (como hipotecas o créditos automotrices), si prescriben, el acreedor también pierde el derecho de reclamar la garantía ante un juez.