Coparmex solicita tiempo para analizar más a fondo la reducción de la jornada laboral.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), liderada por su presidente Juan José Sierra, propuso pausar la implementación de la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas si no existen garantías para el empleo formal o si el entorno económico muestra signos de recesión.

Advirtió que una reforma precipitada podría afectar a más de 13.4 millones de trabajadores que laboran más de 40 horas semanales, especialmente en micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que representan el 95% del tejido empresarial del país y generan el 65% del empleo.

Sierra aclaró que no se oponen a la reforma, sino que buscan una implementación planificada, basada en evidencia y adaptada a cada sector. “No decimos ‘no’, sino ‘sí’ a soluciones viables, con datos y propuestas que protejan el empleo formal, especialmente en sectores vulnerables”, expresó durante el Foro Laboral en Querétaro.

Una aplicación inadecuada, advirtió, podría derivar en pérdida de empleos, aumento de la informalidad o alzas en precios de productos y servicios.

Con la reforma programada para votarse en septiembre en el Congreso de la Unión tras los foros correspondientes, Coparmex propuso que incluya mecanismos flexibles para adaptarse a cambios económicos drásticos, como una posible recesión, permitiendo pausas o ajustes temporales sin perder el objetivo principal.

Sugirió una implementación escalonada, supervisada por un comité tripartito (gobierno, trabajadores y empresarios) que evalúe anualmente las condiciones macroeconómicas nacionales e internacionales para decidir si se mantiene, ajusta o refuerza el ritmo de la reducción.

Además, Sierra instó a establecer apoyos fiscales concretos para las mipymes, como la deducibilidad total de prestaciones laborales, la revisión del ISR y el fortalecimiento del subsidio al empleo.

Estas medidas, afirmó, permitirían avanzar hacia la reducción de la jornada laboral sin comprometer ingresos ni fomentar la informalidad, promoviendo un cambio que impulse el crecimiento sin excluir ni dañar lo que funciona.