Trabajos peligrosos: Las 10 ocupaciones con más nivel de accidentes en México

En el último año se registraron más de 300,000 accidentes de trabajo en nuestro país, la industria de tiendas de autoservicio y la de preparación de alimentos reportan los mayores niveles de incidencia, revelan los datos del IMSS.

¿Quién tiene más probabilidades de sufrir un accidente de trabajo, un trabajador de primera línea en la maquila o un demostrador en una tienda departamental? La respuesta pudiese parecer obvia, pero en la realidad los incidentes se pueden presentar con mayor regularidad entre las actividades que suelen percibirse como menos riesgosas.

“Increíblemente hay profesiones que no tienen tantos riesgos como otras y son las más accidentadas. Lo que hace que una persona pueda tener un accidente más frecuente o grave es la falta de capacitación y de conocimiento. Hay descuidos, exceso de confianza y desinterés porque se consideran que los riesgos que puede tener un puesto de trabajo no son tan graves”, expone Eloísa Añorve Téllez, socia fundadora y directora de Capacitación y Adiestramiento de la firma Servicios de Ingeniería en Seguridad e Higiene (Servinse).

En el último año se reportaron 305,646 accidentes de trabajo, de acuerdo con las Memorias Estadísticas 2021 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Los 10 puestos de trabajo con más incidentes fueron:

  1. Empleados de ventas y despachados
  2. Encargados y trabajadores de control de almacén
  3. Barrenderos y trabajadores de limpieza
  4. Demostradores y promotores
  5. Choferes vendedores
  6. Trabajadores de apoyo en industria
  7. Cocineros
  8. Conductores de camiones, camionetas y vehículos de carga
  9. Cargadores
  10. Operadores de maquinaria industrial, ensambladores y conductores de transporte

El 41% de los accidentes de trabajo se han provocado por exposición a fuerzas mecánicas inanimadas, un 29% se debe a caídas y otro 14% fue resultado de un exceso de esfuerzo.

“Estos datos se pueden ver desde dos aspectos. Uno es la cultura de seguridad en las organizaciones, hay empresas que pueden ser cero riesgosas, pero si la cultura de seguridad no está bien implementada, tendrá muchos más accidentes que una empresa con más riesgos. El otro aspecto son los riesgos propios de la actividad y la industria en la que se encuentra la persona”, señala Miguen Agustín Garza, consultor en Salud Ocupacional.

En ese sentido, Eloísa Añorve considera que una explicación a los accidentes de trabajo en algunas profesiones que pueden considerarse de bajo riesgo es porque en las industrias con más tendencia a sufrir incidentes se cuenta con más protocolos y atención a detalles.

“Por los riesgos tan altos que tienen y la gravedad de los accidentes que se pueden provocar, mantienen un excelente control de los riesgos de trabajo, a pesar de que sus trabajadores estén expuestos a riesgos muy altos”, subraya la especialista.

En eso coincide Miguel Garza, las empresas que son más propensas a registrar accidentes tienen más atención en “los materiales que utilizan, equipos de protección, pláticas a los trabajadores y pausas activas”, algo que muchas veces se descuida en las organizaciones con niveles más bajos de riesgo.

Las industrias de la construcción, de tiendas de autoservicio y de compraventa de alimentos encabezan la lista de sectores con más casos particulares de accidentes de trabajo. Aunque en incidencia por cada 100 trabajadores, las industrias de tiendas de autoservicio, la de servicios de alojamiento temporal y la de preparación de alimentos y bebidas lideran los registros.

¿Cómo evitar los accidentes?

Para Miguel Agustín Garza, uno de los retos para construir una cultura de prevención de riesgos laborales es la congruencia de los líderes entre lo que dicen y hacen. “La realidad de todo es que sí o sí hay cambiar los escalafones más altos”. Pero también, opina el especialista, es importante que por más experiencia que tenga un colaborador, nunca se dejen de prestar atención a los detalles en torno a la seguridad y salud en el trabajo.

Desde la perspectiva de Eloísa Añorve, los líderes deben estar convencidos de que la seguridad es “una ventaja competitiva” de las empresas. En ese sentido, se debe trabajar en los tiempos que se destinan para realizar un proceso, verificar los equipos de protección, impulsar la capacitación y generar un entorno de confianza que le permita a los trabajadores informar los riesgos que perciben en sus actividades.

Prevenir no sólo permite mejorar la competitividad de una empresa, también reduce costos. Por ejemplo, puntualiza la especialista, una defunción le cuesta a una organización en promedio 28 años del salario de la persona que fallece. “Entre más accidentes tengas, más defunciones e incapacidades, no sólo sube la prima de riesgo del trabajador afectado, sino la de todos los que integran la organización. Por ese costo que llega a pagar el empleador, vale la pena invertir en un adecuado control de riesgo”.

Los especialistas coinciden en que si bien los riesgos de trabajo no pueden eliminarse, sí pueden disminuirse si se trabaja en una cultura de prevención en todas las áreas de las empresas, desde lo corporativo hasta lo operativo.