Trabajo por objetivos, el vínculo con la reducción de la jornada laboral

Ahora que se discute la reducción de la jornada laboral, el modelo de trabajo por objetivos se vuelve un engranaje perfecto con esta visión, ya que se ha hecho hincapié en que la productividad no está directamente relacionada con el número de horas trabajadas, sino con la eficiencia del uso del tiempo.

Existen estudios que han demostrado que trabajar menos horas puede aumentar la productividad al fomentar la concentración, la creatividad y el bienestar general de los empleados, afirma Manuela Iglesias, head People Analytics & AI de Rankmi.

Sin embargo, refiere que la reducción de horas debe estar apalancada de estrategias que ayuden a elevar la productividad como la mejora del modelo de gestión de desempeño de acuerdo con los objetivos de la empresa.

El reto está en cambiar la mentalidad, dejar de pensar en trabajo por horas, y migrar hacia uno por objetivos.

El trabajo por horas tiene su origen en la revolución industrial. Ahí la productividad era medida en la cantidad de horas que una persona podía hacer la misma tarea, casi de manera interrumpida, sin importar si cada hora hacía más o menos que la anterior, es así como se dio origen al modelo de producción en línea, donde lo que importaba era el número productos terminados que se conseguían producir.

Mientras que el trabajo por objetivos ya se abordaba en 1954, cuando Peter Drucker lo mencionó por primera vez en su libro “The Practice of Management”. Pero fue hasta que el home office se volvió un modelo más popular cuando el trabajo por metas se visualizó.

La consultora de bienestar mental para empleados y empresas, ifeel, indica que la idea de trabajar por objetivos remite a una visión estratégica de la organización del trabajo y, por tanto, ordenada y evaluable.

“De este modo, en lugar de describir de manera espontánea qué nivel de resultados es posible alcanzar en cada momento, se establecen metas concretas, que combinen adecuadamente la ambición con el realismo, hacia las cuales dirigir los esfuerzos de manera deliberada”, señala la firma.

Gracias a esta metodología es más sencillo evaluar los recursos que se emplean en cada aspecto del trabajo y, sobre todo, es posible apreciar de manera objetiva la progresión de cada trabajador, cada equipo, cada departamento y la empresa en su conjunto, agrega ifeel.

Al trabajar por objetivos los empleados no tienen un horario concreto al que ceñirse de manera estricta, pero sí tienen objetivos que conseguir y se les paga para conseguirlos, independientemente del tiempo que eso requiera.

“Por lo tanto, son los propios trabajadores los que, con una flexibilidad total o parcial, organizan su tiempo de trabajo en función de las metas planteadas”.

Estrategias para plantear el trabajo por objetivos

Para las organizaciones que desean trabajar bajo el modelo de objetivos, por metas cumplidas en cierto tiempo, la consultora recomienda que estos sean:

» 1. Realistas

El cumplimiento de las metas debe lograr un avance en el rendimiento y desarrollo de los colaboradores, al ser lo suficientemente ambiciosas para alcanzarlas, y con impacto importante en la empresa. Es importante que sean alcanzables para que se justifique la inversión de recursos en ellas.

» 2. Medibles

No sirve de mucho tener varios objetivos por cumplir, si no se puede medir el impacto de estos en las metas de la empresa, encontrar una manera de evaluarlos permite corregir y aumentar la posibilidad de cumplirlos.

» 3. Calendarizados

También es importante poner un límite de tiempo para alcanzar metas, a fin de que no se vuelvan objetivos eternos. Se debe tener una fecha concreta de arranque y también una estimación de consecución de éstos.

» 4. Con sentido

Parece obvio, pero también debe plantearse las siguientes preguntas: ¿lo que se plantea es importante, significativo o útil?, ¿por qué se deberían esforzar los trabajadores por conseguirlos de la manera más eficiente posible? Para trabajar por objetivos correctamente lo que se hace tiene que importar, subraya Ifeel.

México es el país de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), donde los colaboradores trabajan más horas, con 2,148, lo que les resta tiempo para su cuidado personal y ocio, por lo que debe valorarse cómo estas horas extras de vida personal pueden contribuir a su labor profesional.

Fuente: El Economista