Las aportaciones de una cuenta de Afore, por ley, se descuentan de la nómina de los trabajadores y se depositan en la cuenta individual. Así, con cada semana cotizada el trabajador suma recursos a su ahorro para el retiro.
No obstante, estas no son las únicas aportaciones que existen. De hecho, hay otros 3 tipos de aportaciones para la cuenta de Afore y a continuación revisaremos cuáles son y cómo funcionan.
Hay 3 tipos de aportaciones además de las legales en una Afore:
- Aportaciones voluntarias: son aquellos depósitos adicionales que el trabajador, voluntariamente, realiza en su cuenta. Estos recursos mejoran las condiciones del ahorro del trabajador y, además, tienen la ventaja de que se puede disponer de los mismos antes de llegar al retiro.
- Aportaciones complementarias: estos depósitos se realizan a largo plazo. Básicamente, son aportaciones voluntarias de las que no se puede disponer antes del retiro. Estas se realizan con la intención de mejorar el monto que se recibirá cuando llegue el momento de retirarse.
- Ahorro solidario: esta modalidad solo es aplicable para los trabajadores que cotizan al ISSSTE. Por cada peso que el trabajador aporta, la dependencia para la que trabaja aporta $3.25 pesos.