Las decisiones del día a día son parte de nuestras finanzas personales, comprar ese café por la mañana o evitar el gasto hormiga; ajustarse al presupuesto o darse un gusto con la tarjeta de crédito. Sin embargo, la administración financiera también tiene afectaciones en la salud mental.
De acuerdo con el estudio Bienestar financiero en México, elaborado por Invested, los temas relacionados con el dinero son la principal fuente de estrés; 57% de los trabajadores en el país consideran que el estrés financiero afecta sus actividades diarias.
La psicóloga Daniela Piña explicó durante las actividades de la Semana Nacional de Educación Financiera (SNEF), que la salud mental y financiera convergen en un círculo vicioso de causas y consecuencias que puede agravar o detonar el desarrollo de enfermedades mentales.
“Todos los individuos tienen una predisposición a desarrollar una enfermedad mental, sin embargo, existe mayor riesgo cuando de manera recurrente se exponen a situaciones que generan ansiedad, miedo e incertidumbre”, comentó.
La falta de finanzas sanas merma la calidad de vida de una persona y con ello la autonomía en la toma de decisiones, provocando dificultades para administrar prioridades. En consecuencia existe una desatención en áreas de salud física, mental y financiera, esto genera situaciones de estrés, ansiedad, miedo e incertidumbre, rasgos que podrían detonar una enfermedad mental o empeorar nuestras condiciones de salud mental.
De acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de PsiquiatrÍa, 85% de los entrevistados considera que las finanzas afectan su condición de salud mental, en tanto que 75% de quienes padecen una enfermedad mental considera que esta condición afecta la toma de sus decisiones financieras.
Cómo alcanzar el bienestar financiero
En el marco de la Semana Nacional de Educación Financiera, Oscar Rosado Jiménez, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), indicó que el bienestar y una vida plena deben ser observadas desde tres ejes, salud física, mental y financiera.
En las finanzas personales existen cuatro pilares que llevan al bienestar financiero. El primero se relaciona con la administración, identificar ingresos y cómo utilizarlos para cubrir los gastos inherentes a la vida cotidiana, así como el monto necesario para ahorrar y lograr metas financieras, para ello es necesario un plan de gastos, éste ayudará conocer y mejorar la forma en que gasta, además te ayudará a evitar un sobreendeudamiento.
El segundo se relaciona con administrar prioridades, es decir, establecer cuáles son las metas a corto, mediano y largo plazos, así como las cantidades necesarias para cumplir con dicha meta, por ejemplo salir de viaje, renovar un el equipo de cómputo, comprar una vivienda.
De la mano con el anterior punto, el tercer pilar indica que se debe buscar la forma de crear patrimonio. Dentro de las metas debe contemplarse cómo crear patrimonio, la compra de una propiedad o ahorrar para el retiro son algunas metas que ayudan a este objetivo.
Por último, es importante buscar proteger el bienestar financiero, es decir, crear o contratar instrumentos que ayuden a disminuir el riesgo de caer en un problema de dinero ante alguna situación de imprevisto, por ejemplo, la contratación de un seguro o hacer un fondo de ahorro para emergencia pueden ser clave para evitar un desgaste económico frente algún percance.
Estrés financiero un pendiente a legislar
Oscar Rosado Jiménez, añadió que la siguiente administración deberá priorizar el establecimiento de leyes que ayuden a combatir el estrés financiero.
El presidente de la Condusef comentó que a raíz del levantamiento de la primera encuesta nacional sobre salud financiera, realizada por el Inegi, la siguiente administración tendrá datos claros sobre los problemas que representa el estrés financiero y con ello se tiene la oportunidad de legislar sobre el tema.
El funcionario propuso colocar un tope de endeudamiento para evitar que las familias destinen más de 35% de sus ingresos al pago de deudas y créditos, ya que los usuarios sufren de angustia permanente ante la disminución de sus ingresos y un alto nivel de deuda, lo que origina problemas no sólo financieros sino de salud física y mental.
Explicó que atacar las causas que provocan estrés financiero junto con un empuje de economía conductual ayudará a que la población en México desarrolle hábitos enfocados en las buenas prácticas de las finanzas personales.
Fuente: El Economista