La secretaría ganadora en el Proyecto de Presupuesto de Ingreso de la Federación PPEF 2025 por incremento en el presupuesto respecto al año anterior es la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). El gran responsable de este crecimiento, que lleva a la dependencia a ir por un monto de 38,048 millones de pesos, es el Programa de Vivienda Social.
La estrategia, a cargo de la Comisión Nacional de Vivienda, planea tener recursos por 32,000 millones de pesos, lo que representa 84.1% del presupuesto total de la dependencia.
El plan se enfocará en facilitar el acceso a la vivienda para personas de bajos ingresos, pues para 2025 se tiene programado llevar a cabo 150,000 acciones de Vivienda, de las cuales 50,000 corresponderán a Vivienda Nueva y 100,000 acciones de mejoramiento y/o ampliación de Vivienda, de acuerdo con la estrategia programática de la Sedatu.
En segundo lugar en presupuesto se lo lleva el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), con 2,500 millones de pesos, el cuál será ejecutado por la subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.
Este 2025, su objetivo es la construcción, ampliación o renovación de 126 proyectos en equipamiento y espacios públicos; la construcción, ampliación de 75 proyectos de infraestructura de agua potable, drenaje, alumbrado público, la elaboración o actualización de 28 Programas de Ordenamiento Territorial y Urbano, así como de cinco estudios de prevención y mitigación de riesgos.
En el ámbito del desarrollo territorial, la Política de Desarrollo Urbano y Ordenamiento del Territorio recibe 846 millones 585,424 pesos. Este programa depende directamente de la Sedatu y establece las directrices para la planeación urbana nacional.
La Procuración de Justicia Agraria obtiene recursos por 763 millones 788,945 pesos y el Programa para Regularizar Asentamientos Humanos cierra la lista de los cinco programas más beneficiados, con 84 millones 335,654 pesos.
2024 vs 2025
El presupuesto de la Sedatu para 2025 presenta cambios sustanciales respecto al año anterior no sólo en el monto total.
El Programa de Vivienda Social registra un incremento de 27,260 millones de pesos, al pasar de 4,740 millones de pesos en 2024 a 32,000 millones de pesos para 2025, un 575.11%.
En contraste, el PMU experimenta una reducción presupuestal. Los recursos asignados disminuyen de 4,446 millones de pesos en 2024 a 2,500 millones de pesos para 2025, lo que significa una reducción de 1,946 millones de pesos.
En el sector agrario se observa una reorganización de prioridades. El programa de Regularización y Registro de Actos Jurídicos Agrarios, que contaba con 241 millones 353, 284 pesos en 2024, cede protagonismo al programa de Ordenamiento y Regulación de la Propiedad Rural, el cual recibe 169 millones 408,177 pesos para 2025.
Frenar la crisis de vivienda
El programa de vivienda se ha convertido en un estandarte del gobierno actual, debido al cada vez más complicado acceso a ella por parte de los mexicanos, por la brecha que existe entre los precios de la vivienda y los ingresos de los trabajadores. De 2005 a 2023, el valor de los inmuebles creció a un ritmo de 6.4% anual, mientras que las remuneraciones de los asalariados aumentaron solo 2.4% por año, según datos del Informe de Situación Inmobiliaria de BBVA.
Los estados con centros corporativos y turísticos registran las mayores disparidades. Quintana Roo destaca con un incremento del 178% en el precio de la vivienda entre 2016 y 2022, mientras que el ingreso laboral solo creció 3%. En la Ciudad de México, el poder adquisitivo para vivienda disminuyó, con una contracción del 89% en el ingreso por trabajo.
El crédito hipotecario muestra una recuperación desigual. El Infonavit lidera con un aumento del 18.9% en el número de créditos y 17.4% en el monto colocado. El monto promedio de sus créditos alcanza 692,000 pesos. En contraste, la banca comercial registra una reducción del 6.8% en el número de créditos hipotecarios.
La construcción de vivienda de interés social y tradicional, con valor menor a 1.1 millones de pesos, representa el 75.2% de la producción total. Sin embargo, en el sector bancario comercial, los créditos para este segmento cayeron de 36,000 en 2022 a menos de 8,000 en 2024.
Fuente: Expansión