A pesar de los avances en materia de inclusión financiera en el país aún predomina el efectivo como medio de pago en la economía, ya que un alto porcentaje de la población sigue utilizando el circulante en lugar de tarjetas de crédito o débito, reveló la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) del 2021.
De acuerdo con el estudio, el 78.7 por ciento de la población de 18 a 70 años utiliza el efectivo para pagos mayores de 501 pesos, mientras que el 12.3 por ciento paga con tarjeta de débito, 3.4 por ciento con tarjeta de crédito y el 3.3 por ciento con otro medio como transferencias, cheques o tarjetas prepagadas, entre otros.
En las compras menores a 500 pesos el 90.1 por ciento se realiza con billetes y monedeas, y el resto con tarjetas y otros medios.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, reconoció que “México es una economía que utiliza mucho efectivo, sobre todo en ciertas zonas, aquellas que están alejadas de la infraestructura; tenemos que educar financieramente para empezar a disminuir el uso de efectivo”.
“Sin duda, se tiene que trabajar en las compras menores de 500 pesos, dado que ahí el efectivo es donde más se mueve, llegando hasta un (nivel de) 90 por ciento”, dijo por su parte Édgar Vielma, director general de Estadísticas Sociodemográficas del INEGI.
La encuesta presentada este miércoles por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el INEGI, detalló que en los dos últimos años casi tres millones de mexicanos se integraron al sistema financiero formal con algún producto financiero, al pasar de 54 millones en 2018 a 56.7 millones de personas en 2021.
Con esto, el 67.8 por ciento de los mexicanos mayores de 18 años dispone de una cuenta de ahorro, crédito, seguro o Afore, cifra inferior al 68.3 por ciento de 2018.
Impacta pandemia en brecha
A diferencia de 2018, ahora son menos mujeres las que tienen un producto financiero, esto como efecto de la pandemia.
Su proporción bajó de 65.2 por ciento en 2018 a 61.9 por ciento en 2021, mientras que en los hombres subió de 71.8 a 74.3 por ciento en el mismo periodo.
Graciela Márquez Colín, presidenta del INEGI, reconoció que significa un reto cerrar la brecha de acceso a productos financieros entre hombres y mujeres y entre las regiones norte y sur del país.
Recalcó que este sondeo visibiliza los desafíos que aún persisten en el sector y que ya se han identificado en versiones anteriores del sondeo.
La ENIF 2021 muestra que en la región noroeste el 71 por ciento de las mujeres cuenta con al menos un producto financiero formal, mientras que el 80.7 por ciento de los hombres dispone de uno de ellos.
Pero en la región sur apenas el 57.7 por ciento de las mujeres tiene un producto financiero y el 63 por ciento de los hombres también.
“Solo conociendo a detalle la información se pueden diseñar e implementar las medidas necesarias que nos permitan cerrar las brechas que aún permanecen”, enfatizó Márquez Colín.
Avanzan canales formales
La ENIF 2021 reportó que 41.1 millones de personas de 18 a 70 años tienen al menos una cuenta de ahorro formal, es decir, una cuenta bancaria o en institución financiera, lo que representa el 49.1 por ciento de la población de ese rango de edad. Este dato en 2018 fue de 47.1 por ciento, esto es, aumentó dos puntos porcentuales.
En materia de crédito formal, en 2021, del total de personas adultas, 27.4 millones tenían al menos un crédito formal, cifra que equivale a 32.7 por ciento. Respecto a 2018, el indicador aumentó 1.6 puntos porcentuales, ya que en ese año la proporción de adultos fue de 31.1 por ciento.
Fuente: El Financiero