Luego de cambiar o perder un empleo, si dejas tu tarjeta de nómina inactiva por algunos meses, el banco convertirá tu cuenta de nómina en una cuenta de ahorro o débito. Resulta que en este tipo de cuentas personales regularmente se aplican comisiones, lo que significa que podrías terminar acumulando deudas por saldo negativo.
¿QUÉ PASA SI NO CANCELO UNA CUENTA DE NÓMINA INACTIVA?
Las tarjetas de nómina no cobran comisión porque el banco se beneficia de que presenten un flujo de dinero constante. Pero como habíamos dicho, pasado algunos meses la entidad financiera cambia tu cuenta de nómina inactiva por una cuenta personal de ahorro o débito. Resulta que las cuentas personales de este tipo sí cobran comisión. Aunque debe mencionarse, antes de efectuar el cambio la entidad bancaria está obligada a notificarte.
Ahora bien, si no tomas la precaución de cancelar el plástico las comisiones podrían acumularte saldo negativo. Para cuando llegara el momento de querer cancelarla, tendrías que liquidar dicha deuda para poder hacerlo. Y no solamente en caso de que quieras cancelar esa cuenta, también si solicitaras abrir una nueva con el mismo banco.
¿CÓMO PUEDES CANCELAR UNA CUENTA DE NÓMINA?
Hay un requisito importante, no debes tener adeudos por ningún concepto. Ahora bien, si tu cuenta de nómina está libre de deudas, cancelarla será sencillo.
- Acude a una sucursal del banco que expidió el plástico. Lleva contigo la tarjeta de débito y una tu identificación oficial vigente.
- Una vez ahí, solicita al personal la cancelación de tu tarjeta.
- Si tienes dinero en la cuenta acude a ventanilla para dejarla totalmente en ceros.
- Un ejecutivo del banco te ayudará a llenar el formulario, al finalizar te pedirá tu firma.
- Finalmente, te harán entrega de una copia del documento y cortarán la tarjeta.
Toma en cuenta que, siempre que no tengas deudas, los bancos están obligados a cumplir la voluntad de cancelar tu cuenta de nómina. No pueden cobrarte por estos motivos cargos extras, ni tampoco aplicarte ningún tipo de penalización.
Fuente: Mi Bolsillo