A pesar del inesperado avance económico, recomiendan mantener cautela durante el resto del año.

La economía mexicana muestra resiliencia, pero persisten riesgos en el corto plazo

Según el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), la economía mexicana mantiene un crecimiento moderado pero resiliente, aunque enfrenta desafíos en la segunda mitad del año debido a la inversión débil, señales de desaceleración en el consumo y alta incertidumbre externa.

En un informe reciente, el organismo del sector privado destacó el desempeño económico del segundo trimestre, marcado por un contexto de incertidumbre comercial, tensiones climáticas y un consumo menos dinámico. La resiliencia provino principalmente de los sectores de industria y servicios, que compensaron el retroceso del sector agropecuario —afectado por sequías y una base de comparación elevada—, mientras que las exportaciones no petroleras mostraron un repunte en el sector externo.

Sin embargo, el IMEF advirtió sobre riesgos relevantes:

  • La debilidad en las importaciones de bienes de capital, que sugiere cautela en la inversión privada.
  • La amenaza de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos.
  • Los requisitos regulatorios recientes en México.
  • La incertidumbre por la revisión del T-MEC en 2026.

Además, los indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero de julio reflejan que la economía inició el tercer trimestre con baja actividad y sin señales claras de fortaleza. Ambos sectores se mantienen por debajo de 50 puntos, lo que indica un entorno económico débil. Estos indicadores, basados en encuestas cualitativas a socios del IMEF, ayudan a anticipar la dirección de la actividad económica en el corto plazo.

Crecimiento sorpresivo en el segundo trimestre
El PIB creció 0.7% trimestral en el segundo trimestre, superando las expectativas de analistas. Este avance fue impulsado por:

  • Industria: Destacó la construcción no residencial vinculada a obras públicas y ferroviarias.
  • Servicios: Crecieron por el comercio minorista y transporte, lo que sugiere que el consumo interno sigue siendo un motor clave, pese a señales mixtas en empleo y remesas.

Consumo e inflación: tendencias mixtas

  • Consumo: Los fundamentales crecen a menor ritmo. La masa salarial sigue al alza, y los ingresos corrientes aumentaron 10.6% entre 2022 y 2024, apoyados por ingresos laborales y transferencias.
  • Remesas: Aunque cayeron 4.6% anual en mayo, en términos reales crecieron 10.4% en pesos por el tipo de cambio.
  • Inflación: La general bajó a 3.55% anual en julio (dentro del rango de Banxico), pero la subyacente se mantiene en 4.25%, especialmente en servicios, lo que podría prolongar una postura cautelosa del banco central.

En conclusión, aunque la economía mexicana ha mostrado resistencia, los riesgos externos y la debilidad en la inversión exigen prudencia en los próximos meses.