Regulación de plataformas digitales: Avance positivo y necesario.

La economía digital revolucionó los modelos de trabajo tradicionales y fue sin duda disruptiva. El surgimiento de nuevas formas de empleo, la posibilidad de tener dos actividades o generar ingresos extras con horarios flexibles, son algunos de sus beneficios. 

Pero eso cambió después de la pandemia de Covid-19, las plataformas digitales dejaron de ser una fuente de ingresos adicionales y en muchos casos, se convirtieron en la actividad principal de las personas, lo que comenzó a desdibujar algunas de las ventajas.

Y antes de esto, investigaciones de organismos internacionales ya generaban la duda, ¿son realmente trabajadores independientes o subordinados? El universo no es pequeño, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) estima que hay poco más de 650,000 personas que laboran como repartidores o conductores por aplicaciones.

Esta semana, la STPS presentó la propuesta para regular el trabajo en plataformas digitales. El proyecto plantea incorporar un nuevo capítulo en la Ley Federal del Trabajo (LFT) con reglas específicas para estas actividades. Entre los puntos más destacados, está la garantía de la seguridad social y derechos laborales (bajo algunos parámetros) y la protección para todos los trabajadores ante accidentes.

Carlos Ferran Martínez, socio director de Ferran Martínez Abogados, considera que este primer paso es positivo, ya que uno de los grandes pendientes son los derechos mínimos de estos y otros trabajadores en el país. La propuesta, puntualiza, cumple con su objetivo.

“Entre los puntos interesantes está el hablar de seguridad social, y que esto será a través de un programa piloto. Términos como la subordinación discontinua reflejan lo que se busca que es una mejora sustancial para el panorama de las personas trabajadoras de este tipo de aplicaciones”, explica.

Por su parte, Manuel Fuentes, abogado especialista en derecho laboral y colectivo, destaca que el reconocimiento de la relación laboral ha sido una demanda de los trabajadores de las plataformas que viene de, por lo menos, cuatro años.

“Porque en los hechos las plataformas digitales han desconocido el tema señalando que son trabajadores voluntarios, que tienen a la vez dos o tres patrones, que se pueden conectar o desconectar cuando ellos gusten”, expone.

En ese sentido, opina que es positivo que se reconozcan sus derechos como el aguinaldo, a un contrato de trabajo, a prestaciones sociales como vacaciones, prima vacacional, y que, además, efectivamente, puedan contar con seguridad social.

A decir de Manuel Fuentes, uno de los desafíos de la reforma será la implementación, pero sí debe considerarse el seguimiento, “hasta ahora el Seguro Social ha sido incapaz de resolver cuando un trabajador labora en diversos centros de trabajo el pago correspondiente a la seguridad social”.

Y en ese escenario, afirma, es importante que el gobierno no sólo considere las inspecciones tradicionales, sino, dada la naturaleza de estas actividades, se cuente con una inspección digital para evitar que puedan existir incumplimientos.

Conservar la innovación y la rentabilidad, el reto

Por su parte, Carlos Ferrán Martínez considera que un tema importante y que no se puede pasar por alto, es la manera en que se debe ayudar a este tipo de empresas a que sigan conservando la esencia por la que tuvieron éxito.

“¿Cómo vamos a ayudar a que este tipo de empresas sigan siendo eficientes financiera y organizacionalmente? El reto de este tipo de regulaciones y reformas debe ser ayudar a ambas partes de la producción. Porque es un hecho que este tipo de modelos, si bien desconocen algunos derechos laborales muy básicos, también es cierto que no todas tienen que ser relaciones laborales”, advierte.

Es por ello que se necesita una mayor discusión, debatir si todas las personas que prestan servicios en este tipo de plataformas son efectivamente personas trabajadoras o no. “Entonces, ese es un debate que yo creo que habría que tener, porque me parecería peligroso que termináramos, desincentivando la cadena de valor de este tipo de plataformas”, opina Carlos Ferrán Martínez.

Finalmente, Manuel Fuentes dice que muchos de los trabajadores de plataformas se asumen o reconocen como sus propios jefes, y hoy deben entender que tienen derechos laborales para que pueden exigirlos. “Ojalá existan organizaciones que les ayuden a dar seguimiento a esto para que una vez que se apruebe no sea letra muerta, como otras leyes laborales de nuestro país”.

Fuente: El Economista