¡Me lo merezco! ¡Para eso trabajo! ¿Cuándo fue la última vez que dijiste esas palabras? Quizá estás pensando usar alguna de esas frases para el festejo del Día de la Independencia de México, pero ten cuidado, que la emoción y esas ganas de “apapacharte” no te provoquen “cruda” financiera.
Reconocer que en nuestra vida usamos frases tóxicas, nos ayuda a abordar el tema de las finanzas personales hasta con un poco de humor. Hay cosas que hacemos en el día a día, que muchas veces no nos damos cuenta, pero que afectan la salud financiera, destacó Fernando Ávila, director de educación financiera de Santander.
Por esto, se ha trabajado en identificar una serie de frases tóxicas que tienen impacto negativo en la forma en que se usa el dinero y que después se convierten en temas de estrés financiero.
En México, según la Encuesta Nacional de Salud Financiera (Ensafi), siete de cada 10 mexicanos padecen estrés financiero moderado y alto, principalmente por el tema de que el dinero no alcanza para cerrar la quincena o que las deudas puedan incrementar.
Lo anterior tiene mucho que ver con la forma en la que administramos nuestro dinero. La misma encuesta dice que en México 53% de la población adulta hace una planeación de sus gastos sobre sus ingresos, un presupuesto, pero sólo 32% cumple ese plan.
Frases que debes evitar para tener finanzas sanas
¡Sólo se vive una vez! Es una frase que algunas personas utilizan para justificar una compra.
“Creo que muchos gastos los tratamos de justificar con esta frase. No, hombre, tú cómpratelo que sólo se vive una vez y si bien, se tiene razón pues sólo se vive una vez, por eso se debería buscar vivir con salud financiera”, destacó Fernando Ávila.
Para que esta frase no afecte nuestras finanzas y te quedes con las ganas de comprar algo, es importante hacer un presupuesto de los gastos que realizas y quizá incluir ahí un apartado para algún gusto o compra de este tipo, pero recuerda, siempre planeado.
¡Para eso trabajo! Es otra frase que se usa mucho cuando quieres comprar algo que no tenías considerado y que te causa mucha emoción, quizá porque está en oferta, con promoción, etc.
“Hay que pensar más bien en términos no sólo monetarios, sino en términos de cuánto esfuerzo le tuviste que meter, para ganar ese dinero con el que vas a comprar las cosas”, explicó el directivo de Santander.
Para que sí te puedas comprar eso que quieres, pero no de forma impulsiva que afecte a tus finanzas, aconsejan ponerlo como una meta financiera que quieres alcanzar.
¡Está en oferta! Es una frase que podría ser tan inofensiva pero en realidad muchas veces sí lastima la salud financiera. Ver algo en oferta emociona y te hace querer comprarlo porque pagarás menos por ello.
En las próximas semanas se aproximan eventos donde se promueve el gasto, por ejemplo viene El Buen Fin, Black Friday, Cyber Monday, donde hay ofertas, promociones que ponen a prueba la fuerza de voluntad financiera.
En esos eventos muchas personas se dejan apantallar por las ofertas y descuentos disponibles pero no realizar una planeación financiera previa para hacer compras podría desequilibrar sus finanzas.
“Vamos a poner la mente fría y reconocer en realidad que se necesita verificar precios, comparar opciones, y una vez que tomada la decisión y sepa que lo voy a poder cubrir con mi dinero (sin endeudarme), entonces se puede comprar”, destacó Fernando Ávila.
¡El dinero va y viene! También es una frase usada para gastar. El directivo de Santander, recomendó cuidar cómo se utiliza el dinero, sobre todo en los gastos hormiga.
¡Me lo merezco! Es de las justificaciones más usadas y que terminan siendo tóxicas con nuestros ingresos o ahorros. Querer darnos gustos, consentirnos sin antes revisar cómo se pagará la compra afectará.
“Lo que en realidad te mereces es tener salud financiera y no tener deudas que son innecesarias”, afirmó Fernando Ávila.
¡Todo a meses sin intereses! Que bonito es comprar algo sin tener que desembolsar todo el dinero por esa compra, pero se debe tener cuidado con este esquema de pago que puede convertirse en dolor de cabeza y estrés financiero.
“Lo que pasa es que no nos damos cuenta de que si compras cuatro cosas a meses sin intereses, te va a llegar tu estado de cuenta con el cargo de cada una de esas cosas, entonces te das cuenta de que no tienes el dinero para pagar, te atrasas y empiezas a generar intereses”, dijo el director de educación financiera de Santander.
Fuente: El Economista