El salario se mantiene como el principal factor que los trabajadores consideran para permanecer o cambiarse de empleo. Aunque la pandemia de Covid-19 generó más consciencia en la importancia de aspectos como el balance vida-trabajo o la flexibilidad, son elementos que aún están por detrás de las prioridades en la búsqueda de oportunidades laborales.
Según el informe Tendencias de Talento 2024 de PageGroup, el salario es el factor que más le interesa a los trabajadores para elegir moverse de compañía o permanecer en su puesto, esto debido a que hay una necesidad de mantener su nivel de vida frente al aumento de los costos.
De acuerdo con el estudio, el 72% de las personas que busca trabajo lo hace motivada por inconformidad a su salario actual. Y en ese contexto, el 41% de las empresas identifica las expectativas salariales como el mayor desafío del reclutamiento.
“El hallazgo más importante es que los empleados buscan un salario más alto para mantenerse al día con el aumento de los costos de vida, especialmente en México. Sin embargo, a nivel global también lo es, ya que, el principal motivo por el cual los candidatos buscan nuevas oportunidades es la banda salarial, no tanto la satisfacción con el jefe o la cultura organizacional”, señala Jorge Alberto Guerrero Limón, director de Zona Noreste en PageGroup México.
En este escenario, la guerra por el talento no se ha detenido. El 63% de las compañías en México reconoce que reclutar talento es más difícil que hace un año, siendo el salario el factor más decisivo para incorporar nuevos perfiles.
Antonio López, director y fundador de VUCA, resalta que esto se debe a que el salario es el punto de entrada a la propuesta laboral, sobre todo en el contexto y mayoría de los trabajos en el país, donde no siempre se tiene acceso a prestaciones u otros beneficios.
“El salario se convierte en lo único disponible; todos trabajamos por un salario, lo demás es adicional. Se necesita tener liquidez para satisfacer las necesidades básicas: alimentación, vestimenta, seguridad habitacional, ya sea mediante una renta o hipoteca”, comenta López.
Por ejemplo, para los proyectos personales, una base importante que hay que tomar en cuenta es el capital, dinero que se tiene que conseguir de alguna manera y la forma de hacerlo es cobrando un sueldo. “Quienes tienen un emprendimiento pueden tener potencial de ingresos, pero falta la seguridad de un ingreso estable que brinda un salario recurrente”, expone el especialista.
Accesibilidad social
Además de satisfacer necesidades básicas, una mejor remuneración también permite establecer objetivos a mediano y largo plazo, como lo es el ahorro o la adquisición de ciertos lujos que no son indispensables, pero mejoran la calidad de vida.
“El salario permite satisfacer no solo necesidades básicas, sino también brindar un componente social al poder convivir y destacar socialmente, acceder a créditos y obtener otros beneficios financieros y sociales que sin un salario no serían posibles”, señala el fundador de VUCA.
Es decir, el salario es un recurso de pago de forma inmediata y fundamental para la subsistencia y planificación de los empleados.
López afirma que dentro de un modelo de propuesta de valor al empleado, se tienen elementos adicionales como bonos de desempeño, aguinaldo superior a la ley o fondos de ahorro, sin embargo, el salario se enfoca en lo inmediato.
“Los empleados saben cuándo recibirán mensualmente y pueden planificar en base a eso. Es una remuneración constante y continua, a diferencia de otros beneficios que se perciben en momentos específicos”, agrega.
No todo es dinero
A pesar de que el primer factor para permanecer en un empleo es el sueldo, hay cambios significativos en las prioridades de la fuerza laboral como lo es la cultura organizacional, flexibilidad de horarios, incluso la demanda de trabajar desde casa en esquema de teletrabajo o híbrido.
Jorge Guerrero indica que los jóvenes de entre 22 y 27 años valoran más el equilibrio entre la vida personal y el trabajo que una promoción, “esto se traduce en una demanda de flexibilidad laboral y menos horas de trabajo en lugar de un aumento salarial”.
Aunque el salario es crucial para sobrevivir en la mayoría de la población mexicana, existen otros factores que juegan un papel fundamental en la satisfacción laboral, como lo es: la cultura organizacional, el balance vida-trabajo, y las oportunidades de desarrollo, también son aspectos vitales.
Antonio López subraya que la gente satisfecha lo está por el ambiente de trabajo, liderazgo y cultura, además de tener el sentimiento de satisfacción por resolver retos específicos del trabajo. En cambio, también está esa fuerza laboral que se siente insatisfecha por lo que hacen, pero se mantienen ahí por su pago seguro.
Esto también está vinculado con una perspectiva salarial de cada persona basada en su nivel de ingresos, ya que quien puede cubrir todos sus gastos sin problemas le dará prioridad a su gestión personal, más al que necesita tener el pago para mantenerse a flote en esta sociedad.
Un dato destacado del informe de PageGroup es que el 40% de los mexicanos señala que la posibilidad de mantener un equilibrio entre vida y el trabajo es la principal razón de su satisfacción laboral, lo que refleja una tendencia que va aumentando en las nuevas generaciones que buscan un balance entre ambos mundos, más que un salario.
Fuente: El Economista