El dato de inflación en la primera quincena de marzo no será el único dato «incómodo» para el Banco de México; habrá más.
Analistas consultados por Expansión estiman que la inflación seguirá aumentando en abril, mayo y junio y será hasta julio cuando se observe una trayectoria descendiente.
«Prácticamente todo el segundo trimestre tendremos un incremento en la inflación anual y a partir de julio ya esperamos que la trayectoria descendiente retome esa tendencia a la baja», dijo en entrevista Jorge Sánchez, economista senior de Casa de Bolsa Finamex.
El analista espera que el repunte más elevado de la inflación ocurra en junio con un dato de 4.9% antes de que la inflación cierre el año en 4.1%.
El especialista destacó que en el dato de inflación de la primera quincena de marzo que fue de 4.48% se lee como un «mal dato», aunque se explica por los gastos previos a la semana Santa.
En la primera quincena de marzo, de los productos que más se encarecieron fueron el transporte aéreo, los servicios turísticos en paquete así como los restaurantes, loncherías, fondas, torterías y taquerías.
Los incrementos en el sector servicios como las comidas fuera de casa también se explican por un efecto retardado de la pandemia, es decir, cuando los restaurantes y comercios pudieron abrir sus puertas, mantuvieron los precios a pesar de la inflación con tal de no perder clientes.
Ahora, ante los mayores costos de operación por el aumento al salario mínimo, así como los aumentos en alimentos, estos establecimientos han tenido que subir sus precios.
«El año pasado y este hemos visto ya una normalización, digamos, en este sector. Ya hay mucha más demanda por estos servicios y hay un efecto rezagado en el que los costos que no se pudieron trasladar a los precios del consumidor en años previos probablemente se están haciendo ahorita estos ajustes. Y es por eso que estamos viendo estas cifras un poquito adversas», añadió Sánchez.
Con este contexto, es más probable que el Banco de México (Banxico) tenga que hacer una pausa en la próxima reunión de política monetaria, a ocurrir el 9 de mayo.
Otro de los retos en ese momento será la posible volatilidad en el tipo de cambio que genera la próxima elección presidencial en México.
Será hasta la reunión del 27 de junio cuando se espera que el banco central retome los recortes a la tasa de 25 puntos base.
«Hacia adelante ya va a venir un poquito más de complejidad, dado que esta guía futura que nos da el Banco de México quedó muy flexible, prácticamente dicen que cada decisión se va a tomar dependiendo de la información disponible y nada más», añadió.
Fuente: Expansión