A lo largo de nuestra vida necesitaremos financiamiento para llevar a cabo algunos de nuestros objetivos y, si hemos llevado en orden nuestras finanzas personales, en algún punto tendremos un dinero adicional para invertir y obtener rendimientos. Saber manejar el crédito es tan importante como identificar cuál es el que más te conviene en primera instancia para hacer realidad tus metas financieras.
En +Dinero de Forbes México entrevistamos a dos especialistas para saber cómo elegir el crédito con la tasa de interés más conveniente y cómo saber que la tasa es buena cuando eres un ahorrador buscando la mejor alternativa de inversión.
CÓMO SABER QUE ES UNA BUENA TASA CUANDO PIDES UN CRÉDITO BANCARIO
Desde la perspectiva de Wolfgang Erhardt, vocero nacional de Buró de Crédito, estos son algunos de los pasos que deberías seguir para cerciorarte de que elegirás un financiamiento cuyo costo valdrá totalmente la pena.
Para guiar tu decisión, el especialista recomienda visitar la página web de la Condusef que ofrece simuladores y tablas de los diferentes préstamos que ofrece la banca (crédito personal y de nómina, crédito hipotecario, crédito automotriz).
“Hay que tomar en cuenta que esto solo te brindará un aproximado, los precios pueden variar según tu nivel de riesgo, es decir, tu nivel de score crediticio calculado por la calidad de tu reporte de crédito; por tu nivel de endeudamiento versus tus ingresos; y por tus ingresos mismos”, detalla.
Como averiguarás, las tasas de interés varían bastante entre instituciones y entre productos. Pero un gran tip que ofrece Erhardt es que tengas en mente que, si en un préstamo hay una garantía, lo más probable es que obtengas una mejor tasa. Ya lo veremos más adelante.
En general, esta sería la ruta que él sugiere seguir para obtener un crédito con una buena tasa:
- Visita la página de la Condusef para conocer qué instituciones ofrecen el producto de tu interés y la tasa promedio a la que te prestarían.
- De las instituciones que te interesaron, identifica cuáles están cerca de tu domicilio o tu trabajo, pues seguro vas a necesitar visitarlas.
- Agenda las visitas a todos los bancos a los que quieras ir a conocer más detalles del crédito.
- Cuida que al momento en que te perfilen como cliente no se genere una consulta a tu reporte de crédito, ya que cada consulta que se haga a tu Buró queda registrada en tu reporte; si juntas muchas consultas a tu reporte en un plazo de tiempo corto, se va a interpretar que tu perfil es de riesgo por solicitar demasiado crédito y tener una alta probabilidad de sobreendeudamiento.
- El objetivo de hacer este ejercicio es tener una idea más clara de lo que te ofrece cada producto en cada institución. Un simulador de crédito no requiere una consulta a tu Buró, pero cuando ya has comparado y tienes tu top 3 de mejores opciones, lo que corresponde es pedir formalmente el crédito en tu opción número uno. Aquí ya se hará una consulta a tu Buró y se te confirmarán los términos y condiciones del financiamiento.
- Si es el crédito que te conviene, Erhardt te sugiere ir con ese, pero si no, no lo tomes y acude al banco que resultó ser tu segunda mejor opción. Solo asegúrate de esperar una o dos semanas, ya que esa segunda consulta generará una nueva consulta a tu reporte.
- Una vez que te lo autoricen, tendrás la certeza de que tomaste la decisión más adecuada.
El vocero nacional de Buró de Crédito destaca que los préstamos que tienen una garantía son más baratos (incluso hasta 50% menos costosos) pues, al final, son de menos riesgo dado que el otorgante de crédito tiene algo que puede recuperar en caso de impago; a diferencia de lo que pasa con un financiamiento en forma de tarjeta de crédito en el que se espera que tú tengas la voluntad de pago.
“También valdría la pena que, si estás buscando un préstamo por un monto importante, verifiques si alguno de los productos que te interesan tiene seguro de desempleo incluido”.
“Recordemos que hay que fijarnos en el CAT (costo anual total) del producto porque si trae ese seguro, eso va a estar considerado en el costo. Solo tomando en cuenta todo ese tipo de variables, podrás hacer una mejor comparación y selección”, finaliza.
CÓMO SABER QUE ES UNA BUENA TASA PARA INVERTIR TU DINERO
Para Fernando Ávila Bojalil, director de Asuntos Públicos de Banco Santander México e integrante del Comité de Educación Financiera de la Asociación de Bancos de México, la tasa se puede ver justo como el precio del dinero o como un costo de oportunidad.
“Me refiero al costo-oportunidad porque en lugar gastarlo, poner ese dinero a trabajar mediante una inversión te permitirá recibir más dinero a cambio; en contraste, cuando yo pido un crédito, me cobran una tasa de interés, una tasa que en esencia refleja el costo de haber obtenido ese dinero”, detalla.
En su opinión no es sencillo determinar cuándo una tasa es buena o baja al momento de invertir, pues mucho depende de cada persona, de su aversión al riesgo, sus objetivos financieros y otros elementos. No obstante, hay ciertos criterios claves que puedes seguir.
“No solo hay que invertir por invertir, hay que asegurarse de proteger el poder adquisitivo de nuestro dinero y por ello lo ideal es buscar una tasa mayor que la tasa de inflación. Si la inflación se ubica en torno al 4% y tu inversión te ofrece menos que eso, no estás obteniendo una ganancia real. En otras palabras, si la tasa de tu instrumento de ahorro es menor, en realidad sigues perdiendo poder adquisitivo, pues el rendimiento que te paga es menor que la tasa a la que está perdiendo valor tu dinero con la inflación”, asevera Fernando Ávila.
Su recomendación es fijarte siempre en la tasa de inflación para determinar qué instrumento es más atractivo para ti. Otro gran punto de referencia es saber el nivel de rendimiento que te dan por ejemplo los CETES, uno de los instrumentos de inversión con menos riesgo.
Si consideramos que la inflación ronda el 4% e invertir en CETES actualmente te brinda rendimientos cerca del 11%, es mejor idea, que ponerlo en un pagaré que te dé 3%. ¿Correcto?
Averiguar este tipo de detalles sin duda te puede ayudar a dar el gran paso para animarte a pasar de ahorrador a inversionista y triunfar en el proceso.
Por último, no olvides otra sugerencia del especialista en educación financiera:
“Muchas veces por buscar una buena tasa te encuentras con anuncios en redes sociales que te prometen rendimientos del 50% con cero riesgo y eso es claramente un fraude, a menudo son instrumentos que no están regulados. A través del Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) de la Condusef, puedes verificar si la empresa en la que quieres invertir en efecto existe y está regulada”, explica.
Asimismo, destaca que hay que tener claridad en el hecho de que los instrumentos que implican inversiones a mayor plazo normalmente generan mayores rendimientos. De ahí que esperar ganar mucho dinero en poco tiempo es una trampa en la que desafortunadamente muchos caen.
“Así como en los créditos existe el CAT (Costo Anual Total) que poca gente usa para comparar el costo real de un crédito, también existe la Ganancia Anual Total (GAT) cuando hago una inversión, a través de ella sé cuánto me están pagando de forma neta, sé cual es la comisión de apertura, de manejo de la cuenta. Echando un vistazo a esa información conocerás el GAT en términos reales”, finaliza.
Fuente: Forbes