La propina es una gratificación voluntaria por un servicio recibido, principalmente en actividades que implican una atención directa al consumidor, como restaurantes, bares, servicios turísticos y hoteles. La propina es voluntaria y no puede incluirse en la cuenta sin tu consentimiento.
¿Entonces la propina no es obligatoria?
No, aunque en México es una costumbre tan arraigada, que podría parecer una obligación. En ningún caso pueden imponértela como consumidor o usuario, ninguna ley regula a cuánto equivaldría, si es que quisieras darla.
No obstante, el artículo 346 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) señala que las propinas percibidas por los trabajadores en hoteles, casas de asistencia, restaurantes, fondas, cafés, bares y otros negocios similares son parte de su salario cuando se puede determinar el porcentaje de propina sobre el total del consumo.
¿Qué dice la Ley Federal de Protección al Consumidor?
En el artículo 10 se establece que: “Los proveedores no podrán aplicar métodos o prácticas comerciales coercitivas y desleales, ni cláusulas o condiciones abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos o servicios”.
Eso significa que la propina es voluntaria y no pueden incluirla en tu cuenta ni obligarte a pagarla.
Un consumidor informado es un consumidor empoderado
Siempre revisa tu cuenta y si notas un cargo que no reconoces, pregunta de qué se trata. Realizar un cargo sin tu autorización es una práctica comercial abusiva.
Si tienes alguna queja respecto a algún cargo que te realicen en establecimientos como los mencionados, tienes estos canales de comunicación para hacer tu denuncia:
- Teléfono del consumidor: 55 68 87 22 – 800 4688722 de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas; sábados, domingos y días festivos de 10:00 a 18:00 horas.
- Página de internet http://telefonodelconsumidor.gob.mx
- Correos electrónicos: denunciasprofeco@profeco.gob.mx, denunciapublicitaria@profeco.gob.mx, asesoria@profeco.gob.mx.
El otro lado de la moneda: dar generosas propinas
Ahora bien, hay quienes suelen dar muy buenas propinas cada vez que salen con los amigos, la pareja u otros conocidos, pero ¡aguas! Porque las propinas dadivosas figuran entre los famosos gastos hormiga, esos pequeños consumos que, sin darnos cuenta, se acumulan afectando nuestras finanzas personales o llevándonos incluso al endeudamiento innecesario.
Otros gastos hormiga muy comunes son cafés, golosinas, refrescos, frituras, cigarros, chicles, agua embotellada, propinas por estacionarte en la calle, etcétera. También los hay digitales relacionados con el uso de aplicaciones de entretenimiento y membresías que, al sumarse, generan importantes desembolsos al mes. Para aminorar dichos gasto, la Condusef te sugiere los siguiente:
- Haz un presupuesto e incluye esos productos y servicios si ya son parte de tu estilo de vida.
- Elimina aplicaciones. No pagues dos o más que cumplen el mismo fin, valora la que te sea más útil.
- Investiga las condiciones de servicios y plataformas. Contrata planes familiares y divide gastos, podrías ahorrarte más de lo que piensas.
- Las apps de transporte privado déjalas como última opción, solo en caso de emergencia.
- Reutiliza botellas de agua, llénalas en tu casa, en lugar de refresco prepara agua fresca, verás cuánto ahorras.
- Considera que cigarros y cervezas son productos con altos impuestos, además de que dañan tu salud perjudican tu bolsillo.
Fuente: Forbes