La trayectoria a la baja de la inflación en México continuó en la primera quincena de julio y se ubicó en 4.79 por ciento anual, desde 4.93 por ciento reportado al cierre de junio, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato es el más bajo desde la primera quincena de marzo de 2021 aunque se ubicó por encima de la expectativa de 4.76 por ciento anual prevista en la encuesta de Citibanamex.
A pesar del ‘enfriamiento’ de la inflación, todavía se ubica por encima del rango objetivo del Banco de México (Banxico) de 3 por ciento +/- un punto porcentual, racha que inició en marzo del 2021.
En su comparación quincenal, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un incremento de 0.29 por ciento, mayor al 0.16 por ciento de la segunda quincena de junio, y la más alta desde la primera quincena de febrero de este año. Para una primera quincena de julio, es la más baja desde 2019.
El dato fue mayor a la expectativa del mercado que fue de 0.26 por ciento quincenal.
“Los efectos de base favorables; una recuperación económica más suave; la caída de los costos de envío, y los bajos precios de las materias primas ayudarán a reducir la inflación a alrededor de 4.5 por ciento para fines de año”, dijo Andres Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.
Inflación subyacente se modera por las mercancías
En tanto, la inflación subyacente se ubicó en 6.76 por ciento anual en la primera quincena de julio, menor a 6.86 por ciento del cierre de junio, pero por encima del 6.73 por ciento previsto por el mercado.
El dato de las primeras dos semanas de julio es el menor desde la primera quincena de marzo del año pasado, según los datos del Inegi.
En su comparación quincenal, la subyacente tuvo un incremento de 0.24 por ciento, la más elevada desde la segunda quincena de marzo de este año; sin embargo, para un periodo similar es la más baja desde 2019.
La moderación en la inflación subyacente respondió a menores presiones del lado de las mercancías, que anotaron una tasa de 7.99 por ciento anual, la más baja desde la segunda quincena de enero de 2022.
En contraste, los servicios repuntaron por segunda quincena al hilo y la inflación llegó a 5.29 por ciento anual en la primera quincena de julio, desde el 5.27 por ciento del cierre de junio.
Entre los servicios con mayores incrementos anuales se ubica el seguro de auto con 14.95 por ciento; transporte aéreo, con 9.44 por ciento, y servicio de lavandería, con 8.11 por ciento.
Energéticos, ayudan a la baja
Dentro del componente no subyacente se observó su segunda quincena con deflación del orden de 0.97 por ciento anual en la primera quincena de julio, mayor a 0.74 por ciento de la quincena previa.
Este rubro no mostraba dos periodos con datos negativos desde la primera quincena de abril de 2020 a la primera quincena de mayo de ese año, debido al desplome de los energéticos en medio de la pandemia del 2020.
Respecto a la quincena previa, la inflación no subyacente se incrementó en 0.44 por ciento, la más alta desde la segunda quincena de abril de este año y para una misma quincena fue el avance más moderado desde 2017.
Los precios de los productos agropecuarios mostraron una inflación anual de 2.52 por ciento, la más baja desde la segunda quincena de marzo del año pasado.
Mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se observó una deflación de 3.93 por ciento anual, con lo que ligó ocho quincenas con tasas anuales negativas por primera vez desde marzo del 2020 a junio de ese año.
Fuente: El Financiero