Durante el 2022 las compañías de seguros pagaron 369,000 millones de pesos; indemnizaciones que entregaron principalmente por reclamaciones realizadas en los productos de seguros de vida, protección de daños, accidentes y enfermedades, además de pensiones.
La salud de Daniel mejoró cuando recibió atención médica en un hospital privado, se enfermó de Covid-19 y de la hospitalización, medicinas, honorarios médicos, él sólo tuvo que desembolsar 40,000 pesos, entre deducible y coaseguro, cuando la cuenta superó los 200,000 pesos.
Él es una de las muchas personas que se han visto beneficiados por tener estos productos de protección financiera. Pero, ¿Qué pasa cuando alguien con un seguro hace la reclamación de pago de algún incidente y la aseguradora determina que no procede su pago?
¿Las aseguradoras pagan o no pagan?
Los seguros son protección financiera que se contrata de buena fe, es decir, que dentro del contrato las personas que lo adquieren no deben mentir sobre su salud, el estado del bien que aseguran o cuestiones por las que las aseguradoras puedan determinar no pagar al momento de presentar una reclamación por algún evento.
Entonces, al contratar un seguro no debes ocultar datos que puedan considerarse como omisión de información porque entonces al reclamar el pago de un siniestro la aseguradora se dará cuenta y determinará, si es el caso, que el pago no procede.
De acuerdo con cifras de la Condusef, la negativa en el pago de la indemnización es la principal causa de queja contra las aseguradoras.
El año pasado las inconformidades por este motivo alcanzaron 28,170 acciones, 8.5% más que un año previo, según datos del Procesador Estadístico de la Condusef.
Las principales reclamaciones por negativa de pago se dieron en los seguros de automóviles, con 13,325, en segundo lugar está el seguro de vida individual con 6,277 acciones de este tipo, le sigue seguro de vida grupal con 2,521 y seguro de gastos médicos con 2,255
Alejandro García López, director general del despacho de abogados Defensa Segura, explicó que muchas veces las aseguradoras determinan improcedente los pagos reclamados cuando detectan que los asegurados omitieron información.
Sin embargo, aclaró que existen casos donde las compañías rechazan algunos pagos reclamados cuando en realidad sí proceden, y es entonces cuando las personas requieren asesoría jurídica.
El especialista destacó que las inconformidades contra las aseguradoras que se materializan en denuncia son pocas porque las personas deciden no demandar a las compañías, a pesar de esto, cuando lo hacen, la mayoría de las demandas procede a favor del usuario.
“De las reclamaciones que se reciben en el despacho 80% de los planteamientos son viables. ¿Por qué la gente decide no demandar a la aseguradora? Lo desconozco, pero la verdad es que si hay mucho potencial”, señaló.
De acuerdo con las cifras de la Condusef, del universo de acciones de defensa que recibió el año pasado 6,748 se fueron a conciliación, 6.5% más que en 2021.
Las aseguradoras donde se reportan más conciliaciones son GNP, Quálitas, Meflife, Banorte, AXA y BBVA.
Hay dos caminos a seguir cuando se está inconforme con la resolución de la aseguradora, que puede ser la queja ante la Condusef o realizar un litigio mercantil.
Explicó que existen especialistas que ayuden a analizar su reclamación, y de ser procedente, asesorarán a las personas para presentar su queja adecuadamente en la Condusef y negociar extrajudicialmente para lograr el mejor arreglo, o de ser el caso, encontrar la estrategia correcta para demandar y llevar el tema a los tribunales correspondientes.
“Cuando se presenta una inconformidad con una aseguradora por negativa de pago, por el monto o tiempo de pago de la indemnización o reparación, o de cualquier tipo, regularmente el cliente recurre en primera instancia a su agente de seguros para solicitarle que le ayude a resolver su situación y en muchas ocasiones, no está en sus manos, por eso, una opción que tiene el agente de seguros para responder a su cliente es dirigirlo con un despacho de abogados especialistas en seguros”, dijo.
Tiempo para hacer una reclamación
De acuerdo con la Ley de Instituciones de Seguros las personas tienen hasta dos años para solicitar el pago de una indemnización, salvo en el caso de los productos de vida, ahí el período es de cinco años. Después de ese periodo el producto prescribe y ya no se puede reclamar el dinero.
Fuente: El Economista