Los créditos bancarios para comprar una vivienda reportan incrementos, no han sido inmunes al alza en la tasa de referencia del Banco de México que ahora se ubica en 10.50% y quienes deseen tomar un financiamiento para comprar una casa deberán pagar más por él.
De acuerdo con datos de la Asociación de Bancos de México (ABM) los créditos hipotecarios reportan un incremento de 17 puntos base de octubre del año pasado al mismo mes de este año, esto es un 0.37%, esto lo convierte como el producto de crédito con la menor variación al alza.
Ahora la tasa de interés promedio que cobran los bancos en los créditos hipotecarios se ubica en 9.36%, según información de la ABM, así que si en tus planes se encuentra tomar un financiamiento de este tipo en 2023 una de las recomendaciones principales para encontrar la tasa más baja o la mejor se ajuste a tus ingresos y nivel de vida, es comparar.
Dentro del portal de Santander, en el producto Hipoteca Santander el interés ronda entre 10.85 y 13.5% anual; en Citibanamex existen créditos con tasas de 9%, el costo varía dependiendo del monto y diversas condiciones del cliente; en el Crédito Hipotecario HSBC pago fijo, uno de los productos de este banco, el interés se encuentra entre 9.60 y 11.15 por ciento.
“Las tasas de las hipotecas contra la inflación todavía se ven bastante atractivas, en términos reales están en los niveles más atractivos que se han visto en mucho tiempo”, destacó recientemente Felipe García, CEO de Santander México.
Dentro del informe Situación Inmobiliaria de BBVA México, los especialistas de la institución resaltaron que hasta el primer semestre de este año, la tasa de interés hipotecaria se encontraba por debajo del 10%, “a pesar del ciclo de subidas de las tasas de referencia», pero que los bancos cada vez tienen menos espacio para mantenerlas bajas.
¿Qué crédito te conviene?
No siempre el crédito con la tasa más baja es el que más te conviene. Existen diversos factores para terminar cuál es el producto que más se ajusta a lo que necesitas y quieres.
Para hacer un comparativo de los financiamientos destinados para comprar una casa existen diversas herramientas disponibles, una de ellas es el simulador de créditos hipotecarios de la Condusef ubicado dentro del apartado Revisa, Compara y Decide en la página web de la Comisión.
Dentro de los comparativos puedes encontrar información de cuánto necesitas acumular para el enganche de la vivienda que quieres y el pago inicial que deberás desembolsar; los seguros que incluye el crédito y cuánto deberás pagar por él, las mensualidades que deberás pagar de acuerdo a la tasa de interés que tenga la institución y los plazos disponibles para pagar, además de los ingresos que debes comprobar para que el banco te preste la cantidad que necesitas.
Con base en toda esa información podrás definir que quizá la entidad que ofrece la tasa de interés más baja sea la que más te convenga, porque te pide cierto nivel de ingresos que no tienes.
Además algunas instituciones dentro de su plataforma web donde promueven los créditos hipotecarios tienen disponibles simuladores, donde de acuerdo a las condiciones salariales que reportes, el precio de la casa que quieres y tu historial crediticio, dependerá el costo del financiamiento.
Demanda de créditos no se redujo
A pesar del complicado panorama económico, este año la banca comercial otorgó más créditos hipotecarios, tanto en número como en monto real, según el reporte de Situación Inmobiliaria de BBVA México.
“De enero a agosto de 2022 se dieron 96,900 créditos, un 0.9% más que en los mismos meses de 2021; en tanto que el monto originado alcanzó los 187,100 millones de pesos, que representa un avance del 3.1% en tasa anual. En este último concepto, la banca superó a los institutos públicos de vivienda por poco más de 80,000 millones de pesos”, dice el reporte.
La mayoría de los créditos hipotecarios que este año se han solicitado han sido para la compra de casas de nivel residencial, donde se manifestó un incremento de 8%, y de 6.2% para casas de nivel medio, mientras que la adquisición de inmuebles de interés social no ha despuntado.
Fuente: El Economista