Ante una emergencia económica, los mexicanos tienden a utilizar sus ahorros, pedir prestado a un familiar o empeñar sus bienes antes de solicitar un crédito formal. Incluso, aunque se presentó un retroceso frente a lo visto en 2018, pedir un financiamiento informal es una alternativa ante un imprevisto, reveló la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021.
De acuerdo con este documento, 86 por ciento de la población utilizó ahorro o redujo gastos ante la insuficiencia de ingresos; 53 por ciento recurrió al préstamo de familiares y amigos; mientras que 20 por ciento empeñó o vendió bienes. El 19 por ciento pidió un adelanto de salario y, al final, 12 por ciento solicitó o utilizó crédito formal.
”Aunque la utilización del crédito formal presentó un avance con respecto a 2018 (cuando se ubicó en nueve por ciento), una mayor proporción de personas parecen preferir otros medios. En contraste, más de la mitad reportó que recurre al crédito informal como préstamos de familiares y amistades”, manifestó la ENIF 2021.
Incluso, abundó en que la pandemia de COVID-19 pudo intensificar los problemas de vulnerabilidad, pues cerca de la mitad de la población reportó que lo que recibió cada mes le fue insuficiente para cubrir sus gastos en algún momento del último año, superior al 42 por ciento reportado en 2018.
De hecho, 34 por ciento de los encuestados aseveró que no contaba con ahorros o solo los suficientes para sobrevivir una semana; 26 por ciento entre uno y tres meses; y únicamente nueve por ciento más de seis meses.
Por otro lado, parte importante de la población se considera sin los medios adecuados para tomar una oportunidad económica, como sería la posibilidad de comprar una vivienda, un terreno o iniciar un negocio. Alrededor de 41 por ciento de los hombres reportaron no tener medios para adquirir un bien; mientras que este porcentaje se elevó a 48 por ciento en el caso de las mujeres.
“Una proporción mayor de hombres que de mujeres reporta poder utilizar sus ahorros, acceder al crédito formal, empeñar sus bienes o recurrir a préstamos de familiares o amistades, lo que refleja que las mujeres se perciben a sí mismas con menos medios económicos”, se lee en la encuesta.
Fuente: El Financiero