La incertidumbre que persiste sobre la actividad productiva deterioró la percepción de los directivos de las empresas sobre la economía del país y de sus negocios, así lo revelan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice de Confianza Empresarial (ICE) del Inegi bajó en julio a su menor nivel en 14 meses, y se ubicó en la zona de contracción con 49.5 puntos, 1.1 puntos menos que en el mes previos, y 2.4 por debajo del nivel reportado hace 12 meses.
Los servicios fueron los más afectados, mostrando una contracción mensual de 1.7 puntos, y con lo que el indicador en este segmento se ubicó en 48.3 puntos, su menor registro desde abril de 2021.
A éste le siguió la confianza empresarial en el comercio, mostrando una baja de 0.7 puntos respecto a junio, orillando a que el indicador bajara hasta los 50.8 puntos, su nivel más bajo en 15 meses.
Finalmente, la confianza en el sector manufacturero se contrajo 0.5 puntos, al mismo tiempo que la de la construcción cayó 0.4 puntos, a 51.2 y 49.3 puntos, respectivamente.
El ICE está diseñado para que sus valores fluctúen entre 0 y 100 puntos. Si supera los 50 puntos se dice que está en expansión. En contraste, a medida que el porcentaje de informantes con opiniones pesimistas se eleva, el valor del indicador disminuye y por debajo de las 50 unidades revela una contracción.
Destacó el componente que capta la opinión de los empresarios sobre la situación a futuro de la economía, que en los servicios reportó una caída mensual de 1.9 puntos; en la construcción bajó 0.8 unidades, y en el comercio 0.5 puntos.
Alberto Ramos, economista en jefe de Goldman Sachs para América Latina, destacó que varios componentes del indicador en el segmento manufacturero se han deteriorado considerablemente.
“El componente que mide si este es el momento de invertir disminuyó 2.1 puntos, hasta un deprimido 41.1. El componente que mide la confianza en la situación económica actual de la empresa disminuyó 0.1 puntos hasta 54.2 y el componente sobre la situación económica actual disminuyó 0.6 puntos hasta 48.8 (tercera caída consecutiva)”, destacó.
Pegan EU, inflación y disputa T-MEC
Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex, destacó que, con la lectura de julio, la confianza empresarial en los servicios vuelve a terreno de contracción luego de 10 meses en expansión (más de 50 puntos).
Detalló que la caída en la confianza empresarial obedece en gran parte a los datos económicos vistos en Estados Unidos y China, así como a las tensiones geopolíticas en Europa. Añadió que a esto se le suma la disputa que recientemente abrió Estados Unidos con México.
“Esto se da luego del dato negativo del PIB en Estados Unidos y China; tensiones geopolíticas en Europa y tras la noticia de que EU solicitó consultas para la resolución de controversias comerciales con nuestro país, en el marco del T-MEC, relacionadas con algunas medidas sobre el sector energético en detrimento de empresas estadunidenses”, aseveró.
Jacobo Rodríguez, director de análisis económico de BW Capital, coincidió que las disputas han provocado la caída en la confianza empresarial, además del débil Estado de derecho que persiste en México.
“Sin duda refleja el ánimo que tienen los empresarios en México. Por un lado, tienes un mercado interno sumamente débil y que no se han generado las condiciones para robustecerlo. Hay otras cuestiones que tienen que ver con el Estado de derecho y la seguridad en el país y el aumento de la delincuencia. Además, las controversias en el tema energético con Estados Unidos, nuestro principal socio comercial. Vamos sumando factores que vienen minando la confianza empresarial”, abundó.
Añadió que la alta inflación que se vive en México y en todo el mundo también es otro factor que afecta principalmente a la confianza de los empresarios en el segmento comercial.
“Se deja ver un deterioro en las expectativas empresariales, principalmente resaltaría que, en la parte del comercio, que sin duda alguna corresponde a los choques inflacionarios que hemos visto en los últimos meses, y que, en alguna manera están impactando en el consumo”, destacó.
Alain Jaimes, analista económico de Signum Research concordó que la desaceleración de la economía estadounidense juega un papel importante en la confianza de los empresarios, así como la perspectiva de altas tasas de interés para tratar de mitigar las presiones de precios.
“Es innegable el efecto que los directivos empresariales están viendo en la ralentización de la actividad económica en Estados Unidos, la cual traspasaría al escenario doméstico afectando, particularmente al sector manufacturero y, por tanto, al desempeño del PIB de México. Asimismo, un escenario de altas tasas de interés y aumentos generalizados en precios de materias primas desincentiva los ánimos de inversión por lo que, los encuestados, no consideran conveniente hacer grandes movimientos en este momento, ya que se incurre en mayores riesgos”, abundó.
PIB de México
La economía nacional avanzó 1 por ciento en el segundo trimestre de 2022, luego de un avance similar en el primer trimestre de 2022, de acuerdo con la estimación oportuna publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La economía mexicana ha avanzado en 7 de los últimos ocho trimestres. El único ‘bache’ en su trayectoria fue el del periodo junio-septiembre, cuando cedió 0.6 por ciento.
Fuente: El Financiero