Medicina se mantiene como la carrera mejor pagada en México, con un salario mensual para quienes concluyen su preparación universitaria de 17,846 pesos en promedio; orientación educativa, en tanto, está en el otro extremo de la lista, con un sueldo de 8,673 pesos, revelan datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
De acuerdo con el Compara Carreras 2022 elaborado por la organización, los perfiles profesionales para el sector salud son los que encabezan la lista del ranking por mejor nivel de sueldos, le siguen las carreras relacionadas con ingeniería civil, minería y extracción, ciencias políticas y arquitectura. En el otro extremo, orientación educativa, formación docente y trabajo social, son las de menor nivel salarial.
“Las carreras tienen diferentes costos y perspectivas laborales para sus egresados (reflejados en indicadores con niveles de ingreso y tasas de informalidad o desempleo). Por eso es importante que las y los estudiantes tomen una decisión con base en sus intereses y aptitudes, que involucre también el panorama económico al que se podrían enfrentar”, destaca el Imco.
Éstas son las 10 carreras profesionales mejor pagadas en 2022 y su nivel de salario de ingreso:
- Medicina – 17,846 pesos
- Ingeniería civil – 15,831 pesos
- Minería y extracción – 15,776 pesos
- Ciencias políticas – 15,620 pesos
- Arquitectura – 15,603 pesos
- Ciencias ambientales – 15,502 pesos
- Ingeniería en electricidad o energía – 14,944 pesos
- Diseño textil, de objetos o interiores – 14,928 pesos
- Ingeniería electrónica – 14,682 pesos
- Ingeniería mecánica – 14,614 pesos
En tanto, las 10 carreras profesionales peor pagadas en la medición de este año son:
- Orientación educativa – 8,673 pesos
- Formación docente para educación inicial o especial – 9,468 pesos
- Trabajo social – 9,469 pesos
- Lenguas extranjeras – 10,138 pesos
- Rehabilitación física – 10,175 pesos
- Didáctica y pedagogía – 10,290 pesos
- Formación docente para primaria – 10,407 pesos
- Formación docente para programas generales – 10,512 pesos
- Criminología – 10,684 pesos
- Producción agrícola y ganadera – 10,748 pesos
Para llevar a cabo este ranking, el Imco analiza los datos referentes a 55 grupos de licenciatura y 19 carreras técnicas. “Estudiar una carrera es una inversión de tiempo, dinero y esfuerzo que permite desarrollar habilidades que el mercado laboral valora, lo cual se traduce en mayores ingresos y mejores oportunidades que se incrementan a lo largo de la trayectoria profesional”, señala el organismo.
Entre los hallazgos del comparativo de 2022, el Imco destaca los siguientes:
- Las carreras más populares son administración de empresas, derecho y contabilidad.
- Las de menor nivel de desempleo son formación docente para programas generales, formación docente para primaria y formación docente para educación media superior.
- Las que tienen menor tasa de informalidad son formación docente para nivel medio superior, ciencias sociales, programas multidisciplinarios y formación docente para primaria.
- Aquellas en las que hay mayor proporción de mujeres son formación docente para preescolar, formación docente para educación inicial y trabajo social.
Salarios hasta 78% superiores
Concluir un programa de educación superior representa una ventaja competitiva puntual en el mercado laboral. Los datos del Imco destacan que en el nivel de ingreso al mundo del trabajo, las personas jóvenes de hasta 24 años ganan 14% más que sus pares que sólo cuentan con estudios de bachillerato. Esta realidad se puede triplicar a lo largo de la carrera profesional.
“El retorno de inversión incrementa a través del tiempo: si se considera a la totalidad de los trabajadores del país, la diferencia de ingresos entre graduados de bachillerato y licenciatura incrementa a 78%”, detalla el Instituto. Por ejemplo, quienes estudian la carrera de Medicina llegan a ganar en su nivel de ingreso 133% más que en comparación de sus pares que sólo terminaron la educación media superior.
En tanto, 77% de quienes cuentan con una carrera profesional o técnica laboran en el mercado formal, lo que les permite tener acceso a mayores prestaciones y beneficios, además de tener tres veces más probabilidades de tener puestos de mayor jerarquía.
Todo esto, concluye, el Imco, “implica mayor certidumbre laboral y protección frente a situaciones como la pandemia, en la que los trabajadores más preparados sufrieron el impacto de la crisis en menor medida”.
De cada 100 alumnos que entran al sistema educativo, 81 continúan estudiando el bachillerato y sólo 26 terminan una licenciatura.
Fuente: El Economista Factor Capital Humano